CALABAZA DE HALLOWEEN

Hoy mi tito Joël tenía que hacer una calabaza de halloween para el cole, así que nos hemos puesto manos a la obra. Lo hemos pasado genial, estaban con nosotros mi amigo Sergio y su madre. Al final nos ha quedado tan chuli que a Sergio le daba miedo.Vamos a enseñaros como la hemos hecho. Como mi prima Iris ha estado en Estados Unidos, nos dijo como vaciar la calabaza, luego fue una tormenta de ideas.

Empezamos:

Necesitas, lógicamente, una calabaza. Que sea bonita y regular. Lo primero que haremos será pasarle una bayeta y cortarle la coronilla con cuidado de no romperla porque luego habrá que volverla a poner. Seguidamente vaciamos de pepitas y esos hilillos asquerosos que tienen por dentro las calabazas. Limpiamos los restos que puedan quedar y con un rotulador dibujamos la cara que queramos hacer, puede ser de miedo, de risa o lo que se te ocurra. El tito y yo de tanto ver las brujas de Zugarramurdi, hemos querido hacerla algo siniestra.

Con la cara rotulada y mucho cuidado, aquí si os tiene que ayudar un mayor, una madre, una abuela, una bisa, no importa quién, pero que tenga permiso para coger cuchillos que no sean de plástico y con punta. Hay que recortar lo pintado. los ojos, boca, nariz, si quieres hacerle dientes, en fin lo que quieras. Perfilar y  limpiar otra vez. Ya está terminada.

Recuerda que con la calabaza que has recortado y rascado puedes hacer un puré, un pastel o congelarla para cuando hagas un cocido. Aquí no se tira nada.

Una calabaza hermosa.

Mi tito Joël quitándole la coronilla a la calabaza. ¿Veis los hilillos asquerosos que os decía? Son pegajosos.

Vaciando de pepitas y 1200 kilos de hilillos asquerosos.

Sergio y yo mirando las cochinadas que hace el Tito.

Mirando más.

Casi nos metemos dentro de la calabaza.